El Centro de Rehabilitación Respiratoria (CRR) de la Universidad Nacional de Hurlingham (UNAHUR) comenzó a recibir a sus primeros pacientes. Se trata de personas recuperadas de COVID-19 con secuelas cardíacas y pulmonares. Aula Abierta conversó con Damián Pékerman, coordinador del CRR. Pékerman es kinesiólogo de planta en el Hospital de Quemados y docente del Instituto de Salud Comunitaria de la UNAHUR, donde también desarrolla un proyecto de investigación sobre la utilización de dispositivos de aerosolterapia (los puffs) por parte de pacientes con afecciones respiratorias crónicas.

El 20 de agosto recibimos a nuestro primer paciente. En el CRR trabajo junto a la kinesióloga Julieta Núñez –también docente de la Universidad– y con la enfermera Lorena Sierra, que toma signos vitales de los pacientes”, cuenta Pékerman.

¿En qué consiste la rehabilitación respiratoria?

Los pacientes llegan al CRR para entrenar, en función de sus capacidades y de las evaluaciones que hacemos. Se busca incrementar su capacidad de entrenamiento en las distintas facetas: aeróbica y de fuerza muscular. De esta manera, se mejoran los niveles de funcionabilidad en las actividades de la vida diaria. La rehabilitación respiratoria existe hace varias décadas y hay muchas patologías respiratorias crónicas que se benefician con el entrenamiento. La idea primaria por la que se obtuvo financiamiento es atender a pacientes recuperados de Covid-19. Pero pronto también podremos atender personas con otras afecciones, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

¿La pandemia va a generar mucha demanda de este tipo de rehabilitación?

Las experiencias europeas y china muestran que una proporción pequeña de quienes tuvieron Covid-19 tienen ciertas secuelas respiratorias: fatiga, dificultad para hacer actividad moderada, persistencia de tos. Si bien este porcentaje es reducido, el número elevado de infecciones hace que el número de personas que requieren rehabilitación respiratoria termine siendo también alto. Nos estamos preparando para recibir muchos pacientes.

¿Con qué equipamiento cuenta el CRR?

La verdad es que contamos con un montón de recursos. Desde el equipamiento para realizar monitoreos (frecuencia cardíaca, artrometrías, saturómetros, etc.) hasta cintas aeróbicas, bicicletas fijas, mancuernas, colchonetas y camillas. Tenemos un espacio bastante grande que nos permite atender tres o cuatro pacientes a la hora manteniendo el distanciamiento social. Son ambientes grandes y ventilados. Esto es algo muy importante en este contexto. La idea es que el paciente permanezca al menos una hora haciendo actividad física.

¿Cómo proyectan el CRR en el futuro próximo?

Este es el primer paso para que el día de mañana podamos tener un centro de atención universitaria que no solo haga rehabilitación respiratoria, sino también psicofísica. Un modelo posible es la experiencia de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), que cuenta con un importante equipo interdisciplinario.

¿Van a sumarse estudiantes avanzados de la Licenciatura en Kinesiología y Fisiatría?

Claro. La idea es que pueda ser un ámbito donde puedan hacer prácticas. Incluso, es muy probable que allí podamos impartir ateneo o clases y analizar casos clínicos. Es un lugar de la UNAHUR: pensamos que tienen que poder usarlo estudiantes y comunidad. Si bien empezamos atendiendo pacientes del municipio, sabemos que también van a venir de otros lados. Se está conociendo la experiencia y se está corriendo la voz.

Parecería que durante esta pandemia queda más claro que nunca el aporte que la universidad pública ofrece a la sociedad. ¿Qué reflexión puede hacerse a la luz de esta experiencia?

El aporte de la universidad quizá ahora está más a la vista, pero la UNAHUR está muy presente en los barrios del municipio desde mucho antes. El CRR y el laboratorio de detección de Covid-19 van en ese mismo sentido. No se trata solo de generar contenido académico para formar profesionales, sino también de insertarse en la comunidad y desarrollar investigación. El valor que van a generar estas nuevas iniciativas es muy importante. La idea es que se beneficien los pacientes y también los estudiantes en su formación. Es algo muy necesario y que escasea.

@AAUNAHUR