La socióloga e historiadora feminista Dora Barrancos visitó la Universidad Nacional de Hurlingham (UNAHUR) en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la mujer. “Este 8 de marzo nos encuentra en un momento singular de la democracia de nuestro país”, dijo.

El evento se desarrolló el pasado martes 26 de marzo y su organización estuvo a cargo del Centro de Estudiantes “Inquebrantables” de la (UNAHUR) en conjunto con la organización La Gloriosa. Barrancos fue convocada para exponer sobre la actualidad de las luchas feministas bajo un gobierno nacional que pretende imponer el individualismo. “Nunca habíamos tenido una experiencia tan osada en la defenestración de todo lo que tiene que ver con las políticas de género”, reflexionó la invitada.

Barrancos usó parte del discurso que Javier Milei dio en Davos para ilustrar “la absoluta desinformación sobre temas de género” que predomina en ciertos sectores. Y desarrolló: “No sabemos qué quiso decir el presidente con tiempo cero de la humanidad. Hace unos 35 mil años derivamos en una hegemonía del homínido homo sapiens sapiens y 20 mil años atrás no existía la menor diferenciación de actividad y oficio entre varones y mujeres. Había que sobrevivir y nadie se podía dar el lujo de despreciar el trabajo de otro ser humano. Las mujeres eran cazadoras”. La historiadora inisistió en que, hasta unos siete mil años atrás, cuando comienza de a poco la vida sedentaria, no existía división sexual de las tareas.

“¿Cuál es la gran diferencia que tenemos con el resto de las especies?”, preguntó Barrancos. Enseguida, recurrió a la evidencia científica para cuestionar el individualismo imperante. “A diferencia de otras especies, cuando nacemos requerimos de cuidado durante mucho tiempo. No tenemos autonomía. No somos nada sin otro ser humano al lado. Ni siquiera podríamos desarrollar el aparato fonador: necesitamos otro ser humano al lado para hacer algo más que sonidos guturales”, fundamentó.

“El Estado moderno es un invento de cauce liberal –continuó–. Jonh Locke dijo: Estado de naturaleza, estado de injustica. Sostuvo la necesidad de un contrato que llevó a la creación del Estado. Se proclama la igualdad de los sujetos. Por supuesto, para la de las mujeres hubo que esperar”. También consideró que la Revolución Francesa, en 1789, tuvo un a deriva misógina: “En 1804, el Imperio napoleónico inventa el derecho privado, que es regulador de posiciones de género: una mujer no puede tener el mismo carácter de soberanía completa que un varón. Fue lo mismo que hizo nuestro Código Civil de 1869. Recién en 1995 se termina definitivamente el delito de adulterio”.

Además, hizo foco en el momento actual: “Se ha configurado en el último cuarto de siglo la novedad de que los partidos de extrema derecha se han empeñado en denostar los cauces feministas. Como dijo el presidente en Davos, las feministas son las responsables de no sé qué cantidad de males”. Y concluyó: “Vamos a seguir luchando por la perspectiva de género, porque es un mandato que tiene el Estado argentino. Tenemos que poder decir: ¡el rey está desnudo!”.

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