En el último encuentro del año del ciclo Las palabras y las cosas, coordinado por Carlos Battilana y Martín Sozzi, docentes del Profesorado Universitario de Letras de la Universidad Nacional de Hurlingham (UNAHUR), estuvo invitada Graciela Batticuore. Escritora, profesora e investigadora del CONICET, publicó numerosos ensayos y prepara un volumen de La historia feminista de la literatura argentina: Otros comienzos: mujeres en revolución, en colaboración con María Vicens. Lleva publicados tres libros de poesía y dos novelas.

En sintonía con el eje articulador que organizó los cuatro encuentros de 2021, se abordó el tema de la obra completa y de la edición crítica. Por eso, Batticurore inició el intercambio haciendo referencia a sus trabajos de edición crítica. “Cada libro, y cada autor o autora que envuelve el libro, pide su forma –dijo–. Y cada crítico o crítica, editor o editora crea sus protocolos de lectura frente al objeto al momento de trabajar con él y en función del caso. En mi experiencia, cada obra crítica fue diferente, porque los objetos y los modos de llegada de esos objetos eran distintos. A veces es algo que no se edita hace mucho tiempo y no tiene aparato crítico; otras veces, se trata de algo inédito. Todos los trabajos son válidos desde el momento en que alguien realmente se involucra con ese objeto de manera comprometida”.

La invitada compartió algunos hitos de su formación como crítica. En primer lugar, se refirió a una edición, realizada en equipo, de las causeries de Lucio Mansilla. En segundo término, aludió a su trabajo como editora de Las veladas literarias de Lima: “Trabajé con sociabilidades literarias, con prácticas. El desafío era tener una aproximación a esas prácticas tan alejadas en el tiempo. El libro es un ensayo; una mitad es un estudio crítico y la otra mitad, una selección de los ensayos que se leyeron en las veladas literarias de Juana Manuela Gorriti, junto con las crónicas que publicaba la prensa entre 1876 y 1877”. Por último, describió su hallazgo de la correspondencia entre Gorriti y Ricardo Palma: “Nadie encontraba las cartas de Gorriti. Pero el azar del archivo me permitió dar con algunas de ellas. Estaba en la biblioteca de Lima, leyendo los periódicos, tomando notas, y se me ocurrió preguntarle al bibliotecario por la correspondencia de Ricardo Palma (que había sido muy amigo de Gorriti). Cuando revisé los biblioratos, me encontré con 53 cartas de Juana Manuela Gorriti”.

En un segundo momento del encuentro, la invitada se refirió a la colección que, desde 2017, dirige en la editorial Ampersand: Lectores y lectoras. “Estaba con ganas de hacer algo más ensayístico –relató–. Entonces, pensé en libros en clave autobiográfica, con una impronta en primera persona, pero que no fueran autobiografías. Así surgió esta colección de ensayos acerca de la lectura, para la que convoqué lectores: escritores, historiadores, críticos. Tuve la suerte de que gente muy valiosa para mí accediera a escribir”.

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