“Cada año crecen las inscripciones. Este año tuvimos alrededor de 300 nuevos inscritos”, se entusiasma Juan Maceira, director de la Licenciatura en Tecnología de los Alimentos de la Universidad Nacional de Hurlingham (UNAHUR).
Con una matrícula que ronda los mil estudiantes, esta joven carrera de la UNAHUR, que empezó a funcionar en 2018, se reafirma como necesaria en el municipio y debido a las necesidades crecientes de tecnificación y profesionalización de la industria de los alimentos. “Cada vez más –reflexiona Maceira–, las empresas de alimentos, por más pequeñas que sean, necesitan del uso de las tecnologías que se aprende en nuestra carrera. No solo por las exigencias regulatorias, sino también de los consumidores, que quieren alimentos más sanos y con menos aditivos que puedan poner en riesgo la salud. Lograr alimentos de calidad y saludables requiere del perfil de profesional que la universidad está formando”. Además, se destaca la presencia de emprendedores entre estudiantes de la carrera, apoyados por el Centro PYME de la UNAHUR, y de quienes tienen un perfil ligado a la investigación y al desarrollo de nuevos productos.
Otro hito en la corta vida de la Licenciatura en Tecnología de los Alimentos es la formación se sus primeras técnicas –el título intermedio que otorga la carrera de grado–. Claudia Dahud fue la primera en conseguirlo: “Con los conocimientos que adquirí, pude hacerme de una base y aplicar para un trabajo en una empresa gráfica que imprime etiquetas para la industria farmacéutica, alimenticia y cosmética. Actualmente, trabajo como responsable del aseguramiento de la calidad, coordinando y haciendo controles”. Dahud, en septiembre de 2021, también obtuvo una beca anual del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) para el fomento de la vocación de investigadores: “Trabajo en una investigación sobre una bebida fermentada con quéfir, que desarrollo con la profesora Lina Merino”.
Desde 219, María Salazar es estudiante de la Licenciatura en Tecnología de los Alimentos, desde 2019, y de Viverismo, desde 2021. “Ya estoy trabajando en varias áreas relacionadas con mi carrera. Desde 2020, soy tutora de un taller de Manipulación de Alimentos del Programa Universidad para Adultos/as Mayores Integrados/as (UPAMI). También tengo una beca del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), a partir de un convenio con la UNAHUR”. Salazar relata que el martes 7 de junio realizaron una campaña de concientización y repartieron volantes en el edificio Malvina Argentina de la UNAHUR y entre comerciantes del barrio. “Nos propusimos difundir el tema de la inocuidad de los alimentos y del correcto lavado de manos” –dice–. Y agrega: “Tenemos algunas claves de la inocuidad, tales como separar los alimentos crudos de los cocidos; usar materias primas seguras; usar agua segura; y tener claro cuál es la temperatura de cocción de cada alimento.
En el quinto año de funcionamiento de la Licenciatura en Tecnología de los Alimentos también se destaca la apertura de una segunda sede de la carrera en el Centro Universitario de la Innovación (CUDI) de La Matanza: “Los estudiantes pueden empezar en una sede y terminar en la otra –explica Maceira–. Próximamente, se abre la inscripción para el segundo cuatrimestre de la carrera”.
Dahud subraya el acompañamiento recibido por parte de docentes y de todo el plantel de gestión de la UNAHUR: “Siempre aportan soluciones y tienen un oído atento para escuchar nuestros problemas. Por otro lado, siempre nos apuntalan para que no bajemos los brazos”. La estudiante espera conseguir su título de licencia a fines de este año: “La UNAHUR me abrió puertas inimaginables. Todos los estudiantes tienen muchas posibilidades de obtener pasantías, becas o de participar en proyectos de investigación”.
@AAUNAHUR
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