“Para que las clases sean experiencias que docentes y estudiantes queramos vivir hay que reinventarlas”.

Mariana Maggio, hacia fines del año pasado, ofreció una charla abierta en la UNAHUR bajo el título “La clase como experiencia que queremos vivir”. La docente e investigadora universitaria es doctora en Educación y autora del libro Reinventar la clase en la Universidad (2018). Además, dirige la Maestría en Tecnología Educativa de la Universidad de Buenos Aires.

Vale la pena compartir algunos de los principales conceptos de su charla con vistas a reflexionar sobre las prácticas docentes.

En su libro Enriquecer La Enseñanza. Los ambientes con alta disposición tecnológica como oportunidad (2012), la investigadora había creado dos categorías para profundizar en la relación entre educación y tecnologías de la información y la comunicación. A la primera categoría, la denominó inclusión genuina: “Las tecnologías aparecen en los modos de construcción de conocimiento” y, por eso, no se puede prescindir de estas en la enseñanza. “No se trata de ser más moderna o de parecer más sofisticada. Se trata de inclusión genuina”, dijo Maggio. La segunda categoría que construyó es la de enseñanza poderosa. Básicamente, la autora comenzó a rastrear qué hace que existan docentes que queden en el recuerdo y hasta nos cambien la vida.

“Las tecnologías aparecen en los modos de construcción de conocimiento”.

Un hito editorial hizo que la investigadora se replanteara algunas ideas: en 2012 Michel Serres publicó Pulgarcita. “Pulgarcita –relató Maggio– está todo el día moviendo los pulgares. Está todo el día conectada, no le interesa que haya un profesor que en ese momento esté tratando de explicar algo”. Sin embargo, según la autora, Serres también dejó un mensaje esperanzador: “El aula tiene sentido si alguien singular inventa. Tenemos que inventar. Este fue el desafío que nos autoimpusimos allá por el año 2016 con el equipo de la cátedra de Tecnología Educativa”.

Para reinventar el aula, el equipo de Maggio se vio obligado a reconocer las principales tendencias culturales que atrapan a los jóvenes estudiantes. Entre estas tendencias, se encuentran la intermitencia online/offline, la proliferación y la ubicuidad de las formas de registro, y las formas alteradas, “que tienen que ver con todas esas formas de la literatura, la televisión y el cine que alteran lo que Edith Litwin denominó la secuencia lineal progresiva”. Y agregó: “El único lugar donde primero va esto, después va esto otro y después va aquello es en la escuela”.

¿En qué didáctica podía apoyarse un proyecto de clase que incluyera esas tendencias contemporáneas? “Es doloroso pero no hay una didáctica de esas características –se respondió Maggio–. Y no hay porque estos no solo son fenómenos contemporáneos sino que cuando terminamos de entenderlos ya mutaron. Entonces nos planteamos construir una didáctica en vivo. Ese fue nuestro gran proyecto de 2016 en adelante”.

“Queremos estar en clase porque lo que sucede es único y no está en Youtube”.

La propuesta de Maggio es audaz: “Pensamos que en todas las clases hay que crear algo original: a veces es una idea, a veces es un trabajo que circula en las redes. La clase es un ejercicio de co-creación con otros y otras, un espacio de polifonía”. Una de las ideas más consolidadas en el proyecto didáctico de Maggio y su equipo es que en una misma clase puedan elegirse varios caminos: “La forma alterada implica que hay diferentes propuestas que suceden al mismo tiempo y les estudiantes tienen que decidir a cuál van”.

“Queremos estar en clase porque lo que sucede es único y no está en Youtube. Porque lo que sucede en clase es algo que sabemos que nos va a inspirar, que nos va a emocionar, que nos va a transformar. Queremos estar en clase porque lo que allí se crea es original y yo quiero ser parte de esa creación”, proclamó Maggio. Y concluyó: “Sabemos que es posible patear el tablero y hacer la clase que imaginemos. Eso genera, desde el punto de vista de la formación, algo muy poderoso: que todos los chicos y las chicas quieran terminar la materia”.

@AAUNAHUR