Al poco tiempo de iniciado el aislamiento social, preventivo y obligatorio, la Universidad Nacional de Hurlingham (UNAHUR) lanzó el Programa ApoyAr. Su objetivo: convocar promotoras y promotores socioeducativos que acompañen trayectorias estudiantiles en los niveles primario, secundario y universitario.

Junto con las becas a estudiantes avanzados de Enfermería para cubrir postas de vacunación, ApoyAr fue una de las primeras iniciativas de UNAHUR, a través de la Secretaría de Bienestar Estudiantil y Servicios a la Comunidad, destinadas a disminuir el impacto de la pandemia de la Covid-19. En la mayoría de los casos, quienes se ofrecieron como voluntarias y voluntarios para formar parte del programa son estudiantes de las distintas carreras del Instituto de Educación. Todas y todos los promotores socioeducativos recibirán certificados que acrediten la experiencia.

“Este contexto tan complicado nos obliga a redoblar nuestro trabajo, compromiso y creatividad para poner al servicio de la comunidad todos nuestros recursos y conocimientos”, expone Daniel Pico. Por otra parte, el secretario de Bienestar Estudiantil y Servicios a la Comunidad reafirma el compromiso de la UNAHUR para “garantizar y proteger el derecho a educarse de todas y todos los estudiantes”.

Tuvimos alrededor de 120 inscripciones, aunque no todas esas personas terminaron participando del programa. Se proponían para desempeñarse como promotores en uno o más niveles educativos y acomodábamos las postulaciones según la demanda”, cuenta Soledad Nan Díaz Lima, referente de ApoyAr por la Secretaría de Bienestar Estudiantil.  “Brindar apoyo escolar de manera virtual –añade– fue algo muy novedoso y definimos que el trabajo con cada uno de los niveles educativos se sostendría con una estructura diferente”.

Una tarea a tres niveles

El trabajo en el nivel primario estuvo coordinado por la profesora Bárbara Ruiz Díaz y se apoyó en el trabajo que la UNAHUR viene realizando con la comunidad de Hurlingham por medio del programa La Universidad en los Barrios. Así, las y los referentes con quienes se trabaja habitualmente en cada barrio fueron los encargados de contactar a las familias que necesitaban un acompañamiento a las trayectorias educativas de sus hijas e hijos. “En el nivel primario, los contactos entre promotores y familias se hacen vía Whatsapp –detalla Nan Díaz Lima–. Si en la familia hay algún hermano mayor en edad escolar, también se le da una mano. Por otra parte, se envían juegos y actividades a los referentes barriales para que los pongan al servicio de la comunidad a través de redes sociales”. La propuesta fue recibida con mucho entusiasmo por las familias de Hurlingham y se está pensando en incluir más promotoras y promotores.

Jésica Mejía, estudiante del Profesorado Universitario de Matemática, fue una de las promotoras socioeducativas dedicadas al nivel primario. “Siempre estudié en la educación pública y me gusta contribuir con ella desde mi lugar y ayudar a otros” expresa. Otra de la promotoras es Berenice Ascua, del Profesorado Universitario de Inglés: “Un programa como ApoyAr debería llevarse adelante en la mayor cantidad de municipios posibles, más en este contexto en el que los chicos se sienten muy solos para afrontar las tareas que se les mandan”. Brenda Salietti, también del Profesorado Universitario de Matemática, destaca la importancia del programa para evitar cierto desamparo que pueden estar atravesando niñas y niños de la escuela primaria: “Sabemos que no es lo mismo cursar de manera virtual. Me resulta importante que podamos brindar nuestro granito de arena”.

El nivel secundario cuenta con tres referentes de la UNAHUR que orientan el desarrollo del ApoyAr: Gastón Cabaña, Edith Bello y Bárbara Panico. En este caso, los contactos con las y los estudiantes que requieren apoyo se hace a través del campus virtual de la Universidad y están mediados por los equipos directivos de las instituciones de nivel medio. Estas mediaciones retrasaron un poco el inicio del trabajo, pero crearon un marco seguro para acompañar el seguimiento de adolescentes. “Los equipos directivos de las escuelas informan qué estudiantes necesitan acompañamiento y en qué materias, y buscamos el perfil del promotor/a que corresponda”, explica Nan Díaz Lima.

La suspensión de las clases presenciales representa un desafío para todo el sistema universitario, pero tiene un impacto aún mayor entre las y los ingresantes. El gran desafío es apuntalar sus trayectorias para evitar el abandonoMarcela Vidondo fue la responsable de orientar esta difícil tarea. El contacto con promotoras y promotores educativos se realiza a través de correo electrónico y grupos de Whatsapp. Además, se están ensayando las primeras videoconferencias. Según explica Nan Díaz Lima, en este caso “la propuesta apunta fundamentalmente a brindar asistencia en el uso del campus y con respecto al funcionamiento de la Universidad”. Es decir, son los pares quienes brindan una especie de introducción a la vida universitaria. “La experiencia fue muy útil y se implementó apenas se iniciaron las clases”, evalúa la coordinadora del programa.

Paola Casella cursa la Licenciatura en Kinesiología y Fisiatría y es promotora de Apoy,Ar. “Cuando me convocó Marcela Vidondo –relata–, la única respuesta posible era , y sigue siendo . Somos estudiantes apoyando a otros estudiantes. Estamos en constante comunicación; y la orientación, el acompañamiento y, sobre todo, la escucha también se brindan de manera constante”. Casella también destaca otras iniciativas de la UNAHUR destinadas a acompañar a sus estudiantes, como la beca de apuntes entregada casa por casa y el fondo solidario para quienes atraviesan dificultades económicas.

Resulta interesante destacar cómo, en el difícil escenario que presenta la pandemia, las iniciativas de la UNAHUR se apoyan en el trabajo acumulado desde el 2016, cuando se definió que la vida de la joven institución debía estar estrechamente ligada a las necesidades de la comunidad en la que está inserta. Así, por ejemplo, el trabajo de acompañamiento a las trayectorias educativas en el nivel primario se sostuvo en el conocimiento del territorio generado en el marco del programa La Universidad en los Barrios. Asimismo, en el nivel secundario, no hubiera sido posible una intervención efectiva sin el trabajo previo en seminarios de formación de equipos directivos del municipio y en el Programa Un campus para mi escuela.

@AAUNAHUR