El Seminario de Equipos Directivos que organiza la Universidad Nacional de Hurlingham (UNAHUR) cerró su cuarto año consecutivo de trabajo con el primer encuentro presencial desde el inicio de la pandemia. “Este espacio intenta ser un pausa en la tarea cotidiana para pensar la conducción en las escuelas”, introdujo Gabriel Brener, coordinador del seminario junto con Laura Rodríguez.

En el último encuentro del año, también estuvieron presentes Lizzie Wanger, secretaria académica de la UNAHUR; Melina Fernández, directora de Gestión Académica; y Edith Bello, responsable de la articulación entre la universidad y las escuelas secundarias de Hurlingham. Además, como siempre, participaron directores, directoras, inspectores e inspectoras de nivel secundario del municipio.

“Nos alegra mucho volver a encontrarnos en la universidad, pero es bueno recordar que nunca se interrumpió el trabajo durante estos años tan difíciles. Es importante que circulen las iniciativas de la UNAHUR y las de cada una de las escuelas”, expresó Wanger. Y agregó Fernández: “No hace falta que les dé la bienvenida, porque la universidad es de ustedes. Todo lo que la UNAHUR y las escuelas secundarias hacen en conjunto confluye en este espacio”.

En línea con una de las principales preocupaciones del ministro de Educación Jaime Perczyk, autoridades de la UNAHUR, organizadores del Seminario y equipos directivos del nivel secundario coincidieron en que la prioridad de la agenda de trabajo es “salir a buscar a todos los chicos y chicas que no estuvieron conectados con la escuela durante la pandemia”. Rodríguez, por su parte, aludió a la importancia de definir la agenda de los futuros encuentros que se realicen en el marco de seminario “de acuerdo con las necesidades de las escuelas”.

Enseguida, Brener propuso que se armaran cuatro grupos de trabajo para luego llevar adelante una puesta en común. La consigna: evaluar los encuentros virtuales realizados durante 2021 y pensar propuestas de trabajo para 2022. Los grupos formados destacaron que el seminario permitió el intercambio de experiencias e innovaciones pedagógicas en tiempos excepcionales.

Luego, se destinó un mayor tiempo a la presentación de propuestas para el futuro. Entre otras cuestiones, se propuso ampliar la invitación a actores de la comunidad educativa vinculados con los distintos temas que puedan tratarse en los encuentros y que puedan ser agentes multiplicadores dentro de sus instituciones. Para eso, sostuvieron algunas de las directoras, sería importante anticipar la agenda de trabajo para el año próximo. También se mencionó la necesidad de seguir trabajando con los códigos de vestimenta en línea con el Programa de Educación Sexual Integral, de profundizar el trabajo con nuevas tecnologías y de armar un banco de recursos que permita compartir información y bibliografía sobre temáticas de interés.

Otro punto de amplio debate surgió a la hora de pensar mecanismos de evaluación y acreditación de los aprendizajes. Por último, se mencionó que la aparición de nuevos actores educativos reconfigura los escenarios escolares. Tal es el caso, por ejemplo, de quienes sostienen el Programa para la Intensificación de la Enseñanza. Las y los participantes del encuentro estuvieron de acuerdo en que existe la urgencia de pensar estos nuevos escenarios para reconfigurar y mejorar las prácticas pedagógicas.   

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