Los días 10 y 11 de marzo, se desarrollaron en la Universidad Nacional de Hurlingham (UNAHUR) las VII Jornadas Bonaerenses de Microbiología de Suelos para una Agricultura Sustentable (JOBMAS).

La séptima edición de estas jornadas, que se llevaron adelante por primera vez en 2007, se centró en compartir los aportes de varias investigaciones que enfocan a la microbiología del suelo como sustento para la producción agroecológica. Es decir, realizan un aporte al desarrollo sustentable del sector agropecuario mediante la propuesta de una aplicación y manejo racional de microorganismos beneficiosos.

El rector en ejercicio de la UNAHUR, Walter Wallach, celebró recibir a las JOBMAS en Hurlingham. “Es un orgullo enorme encontrarnos acá. Finalmente, podemos materializar una decisión que habíamos tomado en 2020: ofrecer nuestra universidad como sede de estas jornadas”. Luego, vinculó los objetivos de las JOBMAS con los desafíos que, desde su fundación, asumió la UNAHUR: “Desde sus inicios, esta institución decidió centrarse en tres temas centrales para la Argentina –la educación, la salud y el sector productivo–. Y dentro del sector productivo, se pensó en un Instituto de Ingeniería y en otra área más dedicada a la industria de la alimentación, a lo agrícola, a lo agrario y a la investigación científica para el desarrollo –Instituto de Biotecnología–“. Y luego añadió: “Hoy ya tenemos egresados y egresadas de la carrera de Biotecnología, tenemos becarios doctorales. Desde esa primera carrera, la universidad se fue expandiendo hacia la tecnología de los alimentos, la gestión ambiental, el viverismo y la agroecología. El desafío es aportar a una idea de desarrollo que pueda conjugar crecimiento con sustentabilidad”.

Las jornadas abordaron diversas temáticas por medio de charlas, conferencias y exposiciones. Así, se abordaron cuestiones tales como la biofertilización y bioestimulación, el biocontrol, la biorremediación, las legislaciones vigentes, el control de calidad, la ecología microbiana y las tecnologías de manejo. Cada eje temático contó con un comité científico, compuesto por cuatro integrantes, que estuvo a cargo de evaluar los trabajos presentados.  

Matías Garavaglia, profesor e investigador de la UNAHUR, formó parte del comité de organización de las JOBMAS. Explicó: “Existen dos comités de organización. El primero es permanente y se ocupa de establecer los lineamientos generales de las jornadas. Además, hay otro comité organizador local que tiene representantes del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y, en esta ocasión, de nuestra universidad”. El investigador explicó que las JOBMAS pudieron realizarse gracias al esfuerzo presupuestario de la UNAHUR, un subsidio otorgado por el INTA y otro subsidio de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica: “Eso nos permitió desarrollar las tareas de organización y convocar a oradores y oradoras importantes”.

El rector en ejercicio de la universidad, Wallach, también se refirió a los esfuerzos presupuestarios que hicieron posible las jornadas: “Las actividades que hacemos son valiosas, centrales, y es necesario dedicarles un presupuesto”. Enseguida se refirió a la importancia del carácter gratuito de esta edición de las JOBMAS: “Esto marca una diferencia importante, porque hace que hoy puedan sumarse estudiantes de las distintas carreras de la universidad”.

En efecto, hubo estudiantes de la UNAHUR que participaron de las jornadas y pudieron entrar en contacto con investigaciones destacadas en el campo de la microbiología de suelos. Tales son los casos de Johana Maggio, Melanie Weschenfeller y Virginia Estrada, todas estudiantes de la Licenciatura en Biotecnología que, además, integran equipos de investigación de la universidad.

La primera de ellas, va a colaborar en un proyecto que busca “exponer la planta de cannabis a ciertos microorganismos para lograr que crezca fuerte y tenga mayores niveles de CBD”. Weschenfeller colabora en un proyecto sobre biofertilizantes, con el fin de promover el crecimiento vegetal de hortalizas. Por último, Estrada integra un proyecto que rastrea la presencia del parásito Cryptosporidium en el arroyo Soto: “Es muy bueno –sostuvo– que las jornadas sean gratuitas y se realicen en nuestra universidad, porque nos facilita el acceso a los estudiantes interesados”.

@AAUNAHUR